Saturday, August 11, 2012

El dinero no da la felicidad, pero calma los nervios

me gustó esta frase expresada por carlos casassus, al iniciar su presentación en mundonext, citando un famoso proverbio italiano: "el dinero no da la felicidad pero calma los nervios"...

y pucha, que es cierta. sinembargo, la pregunta de fondo, era sobre la felicidad en sí misma.  "¿donde habita la felicidad?" ¿en qué consiste la felicidad?

y es que la felicidad es un tema que ha empezado a tener mucha vitrina en los últimos años. recién hace unas semanas estuvo en santiago, tal-ben shahar (profesor de la universidad de harvard, experto en psicología positiva) hablando como invitado especial en el "congreso internacional sobre calidad de vida y felicidad", organizado por la caja de compensación los andes. entre otras cosas shahar dice: "el camino hacia la felicidad no se construye mirando el pib de un país. no es que no sea importante, pero otra cosa es que eso sea lo que transforme a una sociedad en una más feliz”. (en otras palabras, el pib calma los nervios pero no da felicidad). es tan así, que buthan, un pequeño país situado al sur del asia, creó el fib, un indicador nacional de la felicidad interna bruta, el cual mide la calidad de vida y otros indicadores holísticos y psicológicos.

tampoco es coincidencia que la cocacola haya creado desde hace varios años el "instituto cocacola de la felicidad", con sede en españa, vinculando también a otro gurú de la felicidad, el catalán eduardo punset. y sin ir más lejos, también desde hace varios años en chile, el banco estado microempresas creó una flamante "gerencia de felicidad", que se ocupa del desarrollo de varias prácticas que vinculan felicidad y productividad.

y para sumar a la tendencia, en perú, david fischman, se presenta como experto en felicidad y uno de sus libros se titula ni más ni menos que "la alta rentabilidad de la felicidad"...

bien interesante el fenómeno y particularmente por el vínculo explícito que se hace entre dinero, productividad y felicidad, con la claridad de que no son los primeros (dinero y productividad) los que producen la última, sino que incluso es posiblemente al revés. es una buena "volteada de arepa", como diríamos en colombia, luego de décadas persiguiendo el sueño americano de que el éxito y el dinero, compraban la felicidad.

y si no es el dinero, entonces ¿que nos hace felices?

volvamos entonces a las reflexiones de carlos, quien en algún momento plantea que la  felicidad tiene que ver con la "conexión". la conexion conmigo mismo, con los otros y con "lo" otro. en otras palabras la "práctica de vida integral" que propone ken wilber, cuando habla del "gran tres": yo-nosotros-ello. pero ¿qué es conexión? ¿qué es sentirse "conectado"?

definitivamente es algo que no podríamos definir muy bien, es "algo" que "sentimos" y que parece tener mucho que ver con la "consciencia". a riesgo de volvernos retóricos, cabe preguntarnos y ¿qué es consciencia? ¿cuál es nuestro nivel de consciencia? ¿en qué nivel de la dinámica espiral, gravita nuestra consciencia? no cabe duda que la forma como resolvemos nuestra comprensión y relación con el set de valores que hemos asumido como priopios, bien podría establecerse mi grado de felicidad alcanzado.

al final la felicidad tiene que ver con prácticas... necesitamos dedicarle tiempo a ser felices. eso implica poner limites a nuestras elecciones, con un importante foco en el presente. aquí y ahora. lo cual obviamente implica dejar algunas cosas por fuera. ¿cuáles? ¿con que criterio ponemos esos limites? carlos plantea que esto significa volver a lo esencial, a preguntarnos simplemente: ¿que es lo que es esencial en mi vida? y cuando nos centramos en lo esencial, parece que logramos ser mas felices. pero enfocarnos nos cuesta mucho, estar en el presente nos cuesta mucho. empezamos algo y lo abandonamos. iniciamos una práctica que nos hace bien y la dejamos.

no hay salida: se trata de crear hábitos. son los hábitos los que nos pémiten sostener la "decisión" de ser felices. para citar un ejemplo, carlos habla de lo que el yoga ha aportado en su vida. el yoga es una practica para la felicidad: si no tenemos un cuerpo para sostenernos, no podemos sostener nada. al tener un cuerpo mas dispuesto, mas flexible, mis conversaciones son mas felices, generando un círculo virtuoso.

la gratitud permanente, genera un circulo de gracia que nos predispone a un estado de ánimo que es conducente a la comunicación autentica, a la generosidad.

ser felices pasa en gran medida por ser generosos. mi capacidad de preocuparme por los otros, de conectarme con la necesidad de los otros y conectarme con ese legítimo otro, más allá de mis propios temores y egoísmos.

termino con una frase de ben shahar, que diferencia la felicidad de las dificultades propias de la vida:

“la felicidad no es siempre sentirse bien o experimentar bienestar todo el tiempo. una vida feliz incluye dificultades, momentos duros, momentos arriba y abajo”


ser feliz no es estar alegre y lleno de amor y bienestar. experimentar la tristeza y el dolor en toda su profundidad, también son caminos que nos llevan a la felicidad.

Wednesday, July 11, 2012

Espiritualidad y autotrascendencia

el anhelo de sentido y de trascendencia del ser humano, es una imperiosa necesidad que ha sido respondida de múltiples formas a través de la historia. ciencia y religión han rivalizado por el dominio de "la verdad" en  torno a la forma de trascender, planteando infinitas explicaciones que van desde las mágicas-míticas de los dioses primitivos, pasando por los dioses un poco más sofisticados de la antigua grecia, la exhuberancia de las deidades indias, las historias y mitos tejidos alrededor de las figuras de buda, jesús o mahoma, hasta las delirantes teorías místicas de la física cuántica, amén de un sin fin de prácticas, canalizaciones, teorías bioenergéticas y ritos de todo orden. y detrás de todas ellas un único denominador común: salir de la insoportable incertidumbre de la existencia, tener una "explicación tranquilizadora" que nos permita seguir adelante con nuestra vida, tomados de la mano de un poder o una explicación superior. 

este es el tema que aborda provocadoramente jonathan haidt, a través de su charla en ted, en la cual llama la atención de partida, cuando interroga a los asistentes sobre si se reconocen como personas religiosas (sólo unos pocos) o como personas espirituales (casi todos!!).

haidt plantea que en el fondo lo que buscamos es la auto-trascendencia y presenta algunas de las experiencias de quienes han tenido momentos de "desvanecimiento" del yo durante el cual entran en un estado de éxtasis, dejando la sensación de ser "ascendidos" a un estado superior de consciencia, el cual es en sí mismo transformador conectando a la persona con el amor, la bondad y la paz.

el punto, según heidt es pasar del yo a una consciencia del nosotros, a una especie de "segundo piso" de la consciencia, donde nos sentimos pertenecientes y plenos.

quiero decir que hemos evolucionado para ver lo sagrado alrededor nuestro y para unirnos a otros en equipos y cerrarnos alrededor de objetos, gente e ideas sagradas.



Friday, May 11, 2012

Coraje, compasión y conexión

sigo conectado con este tema de la vulnerabilidad de nuestro "ser" humano y vuelvo a ver en ted una lúcida charla de brené brown, que explora el tema a partir de su propia experiencia y de sus propios aprendizajes.

brené habla de la "verguenza" de sentirnos vulnerables y descubre en su investigación que hay una diferencia entre las personas que tienen una sensación de dignidad frente a su vulnerabilidad y quienes no la tienen. plantea que todo se reduce a un profundo sentido de amor y pertenencia. es como una sensación de merecimiento, de "ser suficientes", aún en la imperfeccion.

brené plantea que existen al menos tres factores en común: el primero es el sentido del coraje, entendido no simplemente como valentía, sino como el "coraje" de ser imperfectos. aceptar la imperfección y atreverse a mirarla de frente sin intentar disfrazarla de certeza. un segundo factor es la compasión, en el sentido de ser amables con nosotros mismos y con los otros. es la compasión por la vulnerabilidad propia y por la vulnerabilidad de los otros, que acepta el error y no castiga con el juicio descalificador e intolerante. y lo último era que tenían conexión y esta aparentemente es la parte más difícil. como resultado de la autenticidad, estaban dispuestos a dejar de lado lo que pensaban que "debería ser", para "aceptar incondicionalmente al legítimo otro" como lo diría humberto maturana. así es que solo en esa aceptación incondicional, es que surge la conexión que nos permite sentirnos amados y pertenecientes.


esto es lo que he encontrado: permitamos que nos vean, que nos vean en profundidad, con nuestra vulnerabilidad; amemos con todo el corazón aunque no haya garantías; (...)  "estoy muy agradecida porque sentirme tan vulnerable implica que estoy viva". y por último lo que pienso que quizá sea lo más importante es creer que somos suficientes. porque cuando trabajamos desde un lugar del "soy suficiente", creo que entonces dejamos de gritar y empezamos a escuchar; somos más considerados y amables con la gente que nos rodea somos más considerados y amables con nosotros mismos.