Monday, July 11, 2011

¿y que onda Buda?

parece que el universo se empeña en reforzar mi obsesión ecuménica e integradora. no había terminado de escribir el post anterior sobre jesucristo, cuando una muy querida amiga me envía un lindo documental sobre la vida de buda, el cual me invita a la reflexión.

el documental en sí mismo es una deliciosa obra de arte, ilustrado con el trabajo de artistas y escultores que a través de 2 milenios han representado la vida del buda. incluye iluminadoras conversaciones de monjes, estudiosos del budismo y refrescantes comentarios del dalai lama. estas son algunas notas y comentarios al margen (el link del video está al final del artículo):

buda era un buscador espiritual movido fundamentalmente por sus preguntas y por sus dudas. fue un cuestionador de las verdades aceptadas como tales por la cultura y las tradiciones religiosas de entonces

en el principio buda era un buscador, sin enseñanza, sin entendimiento, sin solución. no encontraba respuesta en las religiones de su época, las cuales estaban insertas en rituales y ceremonias para adorar a los dioses y a la naturaleza. la sensación era de un gran vacío espiritual y de aprehensión frente a la vida.

el camino de algunos fue "renunciar". eran muchos los renunciantes, que al igual que sidhárta (buda), intentaban escapar del mundo y de la muerte. sidhárta también intentó el camino del ascetismo pero no llegó a responder sus preguntas. había seguido a dos gurúes que lo abandonaron en el camino y decidió regresar a mirar adentro de el mismo... confiar solo en el...

y entonces se sentó debajo del mítico arbol bodhi, a esperar la iluminación. los demonios de mara intentaron desafiarlo enviándole todas las provocaciones del deseo. pero el buda no se inmutó y frente al desafío de mara, simplemente tocó la tierra con su dedo y la señaló como su testigo. y todo el asunto era ese: volver a la tierra, que en algún momento olvidamos en nuestra arrogancia de poder y control. que vana ilusión y tamaño engreimiento.

buda entró en contacto con todas sus vidas pasadas y vio frente a sus ojos toda forma de vida pasar y transformarse y "ser"... todo estaba allí, eso era todo lo que era necesario saber: somos parte del uno de la tierra y del universo. el arbol de bodhi, fue testigo de su iluminación, al descubrir esta simple y poderosa verdad... el lo llamo el nirvana, el despertar a la consciencia... tan simple y poderoso como eso. era rendirse finalmente a lo que siempre ha estado allí frente a nuestros ojos... la "realidad" es el nirvana, el despertar a lo que somos. el sufrimiento viene de la locura de creer en el mundo que hemos inventado, lleno de vanos deseos e ilusiones... conquistar la simpleza de la conexión profunda con todo ser viviente, esa es la iluminación.

superar la ignorancia es entrar el el nirvana. no hay un lugar distinto al aquí. no hay tiempo distinto al ahora. la única entrada es tu propio cuerpo y tu propia mente. no hay un lugar a donde ir, no hay una destinación; este momento precioso y eterno es todo lo que tenemos...

tan simple como eso. pon atención al lugar en el que estás, las personas con las que estás, lo que esta sucediendo ahora, haz presencia perfecta en tu vida...

pon atención; pon atención....

el camino es del medio. el del equilibrio. (ni tanto que queme al santo ni tampoco que no lo alumbre, como diría mi abuela aura). no se trata del ascetismo de los gurús, ni la renuncia al mundo de los renunciantes; es precisamente todo lo contrario: se trata de la aceptación incondicional del aquí y el ahora como el único escenario posible donde nuestra vida tiene sentido. no se trata tampoco de la esperanza de la tierra prometida o el "club del cielo", como aquellos lugares donde nuestro sufrimiento tendrá fin.

el fin del sufrimiento (entendido más como la percepción de insuficiencia) es el logro de la mente que acepta la impermanencia como verdad y que viviendo en el desapego, es capaz de estar" presente" y disfrutar de cada instante de su vida. en ese sentido no se trata de renunciar al deseo, como algunos interpretan las enseñanzas budistas, sino de no apegarse a el.

buda, al igual que jesucristo, fue un transgresor revolucionario de las prácticas religiosas de la época. jesús se opuso al sanedrín y a los costumbres judías, así como buda desafió a los brahmanes y gurúes que predicaban (y predican hoy en día) el ascetismo y el fiel seguimiento de sus rituales atávicos. buda, al igual que jesús, planteó el amor incondicional a todos los seres vivos, a nuestros hermanos y a nuestros padres, como la práctica única para llegar a dios o para conquistar el nirvana (lo cual viene siendo lo mismo).

cuando dejamos de vernos solo a nosotros mismos, entonces surge atomáticamente la compasión por todos y todo los demás, surge el amor sin límites, la idea de ser uno con el universo, uno con dios. se trata entonces de cambiar lo que buda llama los tres grandes venenos: la avaricia, la ira y la ignorancia, por sus tres luminosos opouestos: la generosidad, la compasión y la sabiduría.

y para lograr todo esto, sólo existe el camino de la práctica. buda, nunca esperó que los seguidores del budismo lo hicieran por devoción. al igual que jesús cuando invitó a sus discípulos a "hacer como yo hago", en lugar de adorarlo como a una nueva deidad, buda instó a sus seguidores a debatirlo, argumentar, desafiarlo e investigar basados en la razón. si algo me aparece como contradictorio, tengo el derecho a rechazarlo.


y buda murió, no subió a los cielos, no resucitó, como la tradición cristiana dice que lo hizo jesús. buda dejó este mundo como todos lo haremos en algún momento, con la convicción de que el camino es que cada uno de nosotros sea un buda. y si cada uno de nosotros es un buda o un jesús (creo firmemente que ese es el verdadero desafío de jesús: "hagan como yo he hecho") el mundo en el que vivimos sería luminoso, amoroso, compasivo, sabio y generoso. ¿no ese el verdadero cielo? ¿no es ese el nirvana? ¿no es esa la tierra prometida?...