Wednesday, April 11, 2012

Fragilidad, gratitud y bendiciones

los seres humanos somos esencialmente efímeros y definitivamente frágiles.

estamos de paso por el planeta, por tan solo unos cuantos años. y durante ese corto período de tiempo estamos permanentemente expuestos a toda clase de riesgos que amenazan nuestra integridad física y mental. riesgos que se originan en la naturaleza misma en forma de desastres naturales; riesgos que surgen en nuestra propia biología en forma de enfermedades; riesgos que enfrentamos por el solo hecho de caminar y exponernos a accidentes y agresiones.

estar vivos es un milagro en sí mismo. un regalo de dios que no siempre valoramos y bendecimos en todo su profundo significado.

estar vivos y sanos es algo que nos compromete a vivir en consciencia, no para perseguir nuestros sueños egoístas, si no para aprender a amar sin medida, para devolver el milagro de la existencia en forma de amor incondicional y de servicio generoso.

hoy quiero dar mi testimonio, luego de una experiencia que me conectó profundamente con la fragilidad de mi cuerpo, con el milagro de la vida, con las bendiciones de dios, con el amor y con la sanación.

luego de seis meses de estar angustiado buscando soluciones para una cirugía que se veía inevitable y que no me cubría el sistema de salud chileno, se dieron una serie de eventos milagrosos que me llevaron a intervenirme en colombia, cubierto en un 100% por el sistema de salud colombiano. estuve poco más de un mes, rodeado de todo el cariño de mi familia y amigos y de la presencia de cientos de personas que me acompañaron virtualmente a través de las redes sociales y los medios de comunicación, para hacerme llegar su cariño, sus oraciones y su energía de sanación.

hoy vengo a expresar toda mi gratitud por su amor, sus oraciones, sus palabras, su presencia, sus gestos y su fe.

hoy vengo también a darle gracias a dios por su magnificencia, su grandeza y su sabiduría.

cuando recuerdo y repaso todos los mensajes que recibí durante este tiempo, vía internet, celular, mensajes de texto, terceras personas (he contado más de 500 mensajes solo en mi facebook), a través de los cuales me hicieron llegar su amor, sus buenos deseos, sus oraciones, sus actos de sanación, no puedo dejar de observar y agradecer dos fenómenos maravillosos:

primero,  el constatar que toda esta energía de amor que he recibido no tiene un sello religioso único; es al mismo tiempo católica, cristiana, evangélica, judía, atea, agnóstica, bioenergética, krística, budista, hinduísta, indígena o anglicana... y toda indudablemente auténtica y sincera.

segundo, el confirmar que dios sabe muy bien lo que hace, porque a pesar de que el milagro que todos esperábamos que se manifestara en mi corazón (empezando por mi mismo) era que hubiera desaparecido la comunicación inter auricular y la cirugía no fuera necesaria, "el" nos bendijo con muchos mas milagros de los que hubiera podido imaginar.

fueron una sucesión de eventos, "diosidencias" y bendiciones que sería muy largo enumerar pero que al final me dejan una sensación de asombro y respeto por el maravilloso poder del amor.

hoy, sentado nuevamente en mi estudio retomando mis actividades regulares, miro hacia atrás y solo siento una gratitud inmensa que me desborda y me compromete.

hoy, siento una fuerza nueva que me confirma en la fe y en la esperanza.

hoy, miro al futuro con la convicción de que hay algo superior que nos sostiene y nos acompaña siempre, tanto en los momentos difíciles, como en los momentos gloriosos en los que nos sentimos cómplices de "su" plan de amor.


hoy quiero pronunciar un sentido "namasté" y un esperanzado "amén" para abrir un nuevo capítulo de desafíos y posibilidades en la realización del "plan divino", en la complicidad con la "emergencia" de un nuevo ser humano, más solidario, humilde, amoroso y comprometido.