Permiso para ser "Grande"

La Inteligencia Creativa, podría definirse como la "capacidad de transformar lo que siento y vivo en una expresión humana creativa". En el fondo, la expresión visible de la resiliencia, (capacidad adaptativa-creativa) que tenemos los seres humanos a partir de nuestra interacción con la realidad. "Ser" humano nos confronta con el desafío de asumir y transmutar lo que nos pasa (alegría, dolor, tristeza, rabia, impotencia, erotismo, ternura) en expresiones auténticas de mi ser (arte, trabajo, encuentro, nuevas realidades). Atrevernos a ser "creadores" es darnos permiso para pensar y sentir distinto, o mejor, darnos permiso para ser lo que somos.
Para ser creativos necesitamos expandir las fronteras de nuestra propia identidad y jugar a ser dioses. Asumir la grandeza que inspira mi alma y diferenciarla claramente de las pretensiones de mi ego. No soy yo quien se transforma en un dios creativo... es la divinidad que se manifiesta a través del anhelo de mi alma y me impulsa a responder al impulso básico de "ser"...
En otras palabras, es darnos permiso para ser "GRANDES", porque solo siendo "GRANDES" estaremos realizando nuestro "daimón" y entregándonos por entero al juego de la vida que nos impulsa a atrevernos más allá de la ilusión de la realidad, que no es más que una excusa para permitirnos ser lo que ya somos.

¿Quien soy yo?

Cada tanto, la pregunta se instala: ¿Quién soy yo?... Pareciera que nunca queda respondida del todo.

¿Quien soy yo?...
y cuando tomo nuevamente el texto original de Ramana Maharsi*, o cuando, en días como hoy mi ego se siente disminuído e inseguro, un poco desinflado en su propia identidad, aparece con más fuerza la pregunta que cuestiona las más profundas raíces de mi verdadera espiritualidad:
¿Qué soy más allá de mi identidad actual? Y si no fuera Raúl, ¿qué o quién sería? Mi hija Sofía, me acompaña en la pregunta cuando reflexiona sobre sí misma y se mira existiendo como Sofía y preguntándose: ¿si no hubiera nacido, ¿dónde estaría? ¿existiría algo parecido a mi?... y cuando me muera ¿desapareceré completamente o acaso tendré una especie de existencia invisible, paseándome en medio de ustedes sin que ustedes me vean?... Palabras más, palabras menos, las increíbles reflexiones de mi angelito de 11 años...

*(estas son las palabras de Ramana Maharshi):

"Tengo un cuerpo, pero no soy mi cuerpo. Puedo ver y sentir mi cuerpo, pero el verdadero Observador no es eso que puede ser visto o sentido. Mi cuerpo puede estar cansado o excitado, enfermo o sano, sentirse ligero o pesado, ansioso o tranquilo, pero eso no tiene nada que ver con mi ser interno, con el Testigo. Tengo un cuerpo, pero no soy mi cuerpo.Tengo deseos, pero no soy mis deseos. Puedo conocer mis de­seos, pero el verdadero Conocedor no es eso que puede ser cono­cido. Los deseos van y vienen, flotan en mi conciencia, pero no afec­tan a mi ser interno, el Testigo. Tengo deseos, pero no soy deseos.Tengo emociones, pero no soy mis emociones. Puedo sentir y ex­perimentar mis emociones, pero el verdadero Experimentador no es eso que puede percibirse y experimentarse. Las emociones pasan a través de mí, pero no afectan a mi ser interno, el Testigo. Tengo emociones, pero no soy emociones.Tengo pensamientos, pero no soy mis pensamientos. Puedo ver y conocer mis pensamientos, pero el verdadero Conocedor no es eso que puede ser conocido. Los pensamientos vienen a mí y luego me abandonan, pero no afectan a mi ser interno, el Testigo. Tengo pensamientos, pero no soy mis pensamientos.Por lo tanto, afirma tan concretamente como puedas: Soy lo que queda, un puro centro de conciencia, un Testigo inmóvil que no se ve afectado por todos esos pensamientos, emociones, sentimientos y sensaciones."

Soy lo que queda... un puro centro de conciencia, un Testigo inmóvil que no se ve afectado por todos esos pensamientos, emociones, sentimientos y sensaciones... Soy, simplemente, el observador que observa...

Filosofía Perenne: Punto de Encuentro

La Filosofía Perenne, planteada por Ken Wilber como el punto de encuentro de todas las religiones, se basa en siete principios fundamentales, que estarían en la base de las creencias cristianas, budistas, hindúes, musulmanes, taoístas o judías:
Uno: El Espíritu del mundo existe. (No importa el nombre que le demos: Dios, Alá, Yavhé, Buda, Flujo Primal)
Dos: El Espíritu está dentro de nosotros .
Tres: A pesar de ello, la mayor parte de nosotros vivimos en un mundo de pecado, separación y dualidad, en un estado de caída ilusorio, y no nos percatamos del ese Espíritu Interno (pecado, sufrimiento, separación)
Cuatro: Hay una salida para este estado de caída, de pecado o de ilusión; hay un camino que conduce a la liberación (oración, meditación, ascetismo)
Cinco: Si seguimos ese camino hasta el final llegaremos, a un renacimiento, una iluminación, a una experiencia directa del Espíritu Interno, a una Liberación Suprema. (cielo, nirvana, iluminación)
Seis: Esa experiencia marca el final del pecado y el sufrimiento
Siete: El final del sufrimiento conduce a una acción social amorosa y compasiva hacia todos los seres humanos (caridad cristiana, compasión budista...)
¿Porqué, me pregunto yo, seguimos los seres humanos tan obsesionados por remarcar las diferencias de nuestras creencias, en lugar de complacernos en la profundidad de lo que nos une? Tal vez es parte del proceso del "ego" religioso que responde a la urgencia del miedo a estar equivocado y que se aferra furiosamente a aquello que le da sentido y garantiza su propia perpetuación. ¿Será que aún nos falta mucho tiempo para que soltemos el ego y abracemos el alma humana, que no puede ser sino una sola?

Amar hasta que duela...

En estos días me he sentido desbordado de amor y de gratitud por todos los regalos con los que me ha colmado la vida. No puedo transmitir con palabras la profunda alegría que siento de “ser” humano y estar experimentado esta variada gama de emociones y experiencias. Recuerdo a la madre Teresa, cuando dice que hay que amar hasta que duela, y lo entiendo ahora no como el sufrimiento que a veces acompaña el amor romántico, sino como el dolor que siento en este momento cuando mi alma se desgarra de amor, cuando siento una presión en el pecho que me traspasa y que me hace llorar “convulsivamente”… Es la sensación de que tanto amor no cabe en mi corazón y que puedo “morir de amor”!!!.... ufffffffffffff!....

Y cuando digo todos los regalos, son TODOS los regalos. Estar sentado frente a este computador, respirando, escribiendo, sintiendo, escuchando una música maravillosa, sintiendo el canto matutino de los pájaros y el olor de la primavera. Preparándome para un día de nuevos desafíos, juegos y esperanzas. Amo la familia que tengo. Amo cada palabras y cada gesto. Amo a la mujer que ha crecido conmigo. Amo cada uno de los preciosos seres humanos que la vida puso a mi cuidado. Amo la casa en que vivimos. Amo el trabajo que hago. Amo lo que estamos haciendo juntos. Amo estar vivo e inventándome cada día, sintiéndome cada vez más vivo, más consciente y pleno de lo que soy, de lo que hago, de lo que tengo y del camino que recorro en cada paso…

Treya, donde quiera que te encuentres...

He estado buscando por toda la web una fotografía que me mostrara algo de tu alegría y que me permitiera imaginar esa sonrisa con la cual dejaste tu cuerpo, algo de esa sabiduría que fuiste capaz de sostener hasta el último minuto.
Y la encontré, por supuesto, en las páginas de Ken Wilber, rubricada con sus palabras: "para la otra mitad de mi alma"...
Tu historia, perdón, la historia de ustedes dos es un regalo para mi alma. Es toda una experiencia del "espíritu" que está en tí, en mí, en todos... y en todo. Tus palabras resuenan en mi conciencia y me confirman de una manera contundente la claridad de mis atisbos, la certeza de mis percepciones y la creciente claridad de mis interpretaciones. Sólo quiero dedicar este espacio para rendir un tributo a tu "gracia" y a tu "coraje" y a permitir que lo que he vivido de la mano de tu testimonio me acompañe en la maravillosa aventura de seguir viviendo mi presente. Puedo decir que página a página aprendí a amarte y a sentir el dolor profundo que se transmuta a sí mismo para convertirse solamente en una manifestación más del espíritu vivo. Morí contigo. Renací contigo. Que Dios te bendiga.

Treya Wilber

Estoy terminando de leer "Gracia y Coraje" la increíble historia de amor, enfermedad, trascendencia y muerte de Treya Killam, esposa de Ken Wilber. Estoy profundamente conmovido por el testimonio que ambos comparten sobre lo que vivieron y la forma como lo fueron enfrentando, sufriendo, asumiendo y trascendiendo. De la mano del dolor inimaginable, relatado en forma profundamente lúcida y humana, aparecen toda clase de reflexiones sobre la esencia del ser humano, el sufrimiento, la divinidad y la poderosa capacidad que desarrolla Treya al observar, aceptar y "atravesar" la experiencia. Ciertamente estamos frente a un par de seres humanos excepcionales que con su testimonio desafían nuestra mirada sobre la enfermedad y la muerte...

Mi credo, mi religión

A propósito de un foro espiritual en el cual estamos intentando "tender puentes" entre practicantes de diferentes religiones, gnósticos y ecuménicos, alguien me preguntaba: ¿Cuándo te mueras, a dónde te vas a ir?... Y me puse a pensar que estoy seguro de que iré a donde tenga que ir, dentro del maravilloso e insondable plan de “Dios" (o cualquiera que sea el nombre que le pongamos).
Y es que ahora, más que nunca, estoy seguro de que el cielo se construye aquí y ahora… y ya estamos allí. Jesús es el más poderoso ejemplo de que vida y muerte son sólo expresiones del espíritu y que de la mano de “El” (cualquiera que sea el nombre que le demos) estamos seguros de estar recorriendo el único camino posible para “SER” con El, porque no se llega al que ya se tiene.
Jesús y yo caminamos de la mano, porque él habita en mi y yo en él. Tengo al Hijo y soy el Hijo. Jesús vino a enseñarnos que los dioses no están afuera, que no tenemos que adorarlos ni inventarlos… que la verdad está en nuestro corazón y que somos UNO con EL… y eso es todo… Sólo aprendiendo de su infinita bondad y de sus profundas enseñanzas, podremos SER en el espíritu… y caminar juntos, como hermanos en la expresión total del amor y la compasión. Jesús está en el corazón del Dalai Lama y de Gandhi y de Juan Pablo II… Y de TODOS quienes recorramos este camino único del amor y la compasión… Jesús es un abrazo abierto e inmenso que acoje a todos, incluso a quienes no lo reconocen por ese nombre, porque al final, lo único real es que estamos conectados con la misma y única verdad que El representa… Este es mi credo, hoy… con lo que puedo ver y sentir, con lo que siento que me abre a ti y al mundo, con lo que me libera y me hace sentir pleno…

El Multiplex de Wilber

Parece una imagen de ciencia ficción, una fotografía del cosmos, una ciudad virtual... pero en realidad es el mapa de navegación web de los diferentes sitios del Integral Institute de Ken Wilber. Integral University, Integral Spiritual Center, Integral Coaching and Consulting, Integral Training, Integral Naked... una constelación de conocimientos e iniciativas en línea con el pensamiento integrador de Wilber. Ninguno pertenece a una corriente específica, filosofía, religión o práctica excluyente. Son todas propuestas de convergencia, de integración de diversos mundos y enfoques. Es en el fondo una comunidad virtual, ecléctica y ecuménica. Un universo que anticipa la vivencia del UNO que somos TODOS, donde convive la diversidad y la pluralidad, pero dentro de un ordenamiento holoárquico e integrador. Me siento identificado con todo lo que esto significa, con lo que implica, con lo que inspira. Para mí representa nítidamente el proceso con el cual estoy comprometido: Imana, evolución integral...

Soledad...

Soledad... recurrente, acechante, susurrante...
Verdad última o ilusión transitoria...
A veces creo vencerte en la comunión con otros, en el encuentro apasionado, en el servir, en la confusión de propósitos, en el hacer comprometido...
Pero allí estás tu. En ese rincón tan tuyo, reina y señora, danzando en medio de la nada, con tu propia belleza y embriagante encanto...
Soledad del alma, que aunque se sabe imposible, decanta dolores y añoranzas.
Te sientas a mi lado y perturbas mi entendimiento, contaminas el aire con un olor agridulce... llenas mi boca de un sabor amargo, pones sudor en mis manos y ansiedad en mi corazón... ¿Qué satisface tus ansias? ¿A dónde me llevan tus lamentos? ... Soledad... tal vez si me tomaras de una vez por todas, me perdería en el infinito vacío que tanto temo y lograría danzar libre de egos y ataduras, de afectos y esperanzas...
Soledad... vacío... ahogo... ¿qué pretendes mostrarme?

La fe no solo mueve montañas...

"Nunca me da miedo hacer equilibrio, porque se que si me caigo, alguien me atajará" dice Maxsim Vintilov, estrella de 10 años de edad del Cirque d´Soleil. Y parece que lo mismo podría decir Paullman y los grandes capitales detrás del proyecto de Costanera Center, el primer rascacielos de Santiago, que hace justicia a uno de los pocos ámbitos no conquistados por los chilenos: la competencia fálica de las ciudades contemporáneas. Pero bueno, ese no es el tema. El tema, es una fugaz reflexión sobre la "fé"... la fé detrás de la capacidad de Maxsim para lograr proezas inimaginables, la fé de los inversionistas detrás de Paullman, que están dispuestos a afrontar un riesgo proyectado a más de 30 años en el futuro... Y en el fondo, la misma fe que nos hace levantarnos cada día, sin ninguna certeza de lo que nos espera (porque tampoco la tienen ni Paullman ni Maxsim)... convencidos de que de todas maneras, "si me caigo, alguien me atajará"... Olalla diría que esa es la "Confianza Básica", la certeza de que en la vida no corremos riesgos, aunque corramos todos los riesgos.

Coexistir

No tuve la posibilidad de asistir al reciente concierto de U2, pero tuve la oportunidad de compartir la "experiencia" de mi hijo. Y ciertamente que más allá del fenómeno musical, me impactó el coraje de la banda, que está recorriendo el mundo con un mensaje que se sintetiza en un símbolo poco recogido por la prensa local y que es una invitación tal vez polémica a "coexistir". Un símbolo construído con la luna creciente musulmana, la estrella de david judía y la cruz cristina... reforzada por la letra de la canción: "Jesus, Jew, Muhammad, it's true (...) Tell them, No more!". Y es que pareciera que ya es hora en la historia de la humanidad, que fuéramos capaces de deponer las pretensiones de poseer la verdad y con humildad, aprender a mirarnos a los ojos en una declaración de respeto por el legítimo otro. Y no se trata solamente de nuestras convicciones aprendidas o heredadas, se trata de construír nuevos contextos de relación familiar, personal y laboral. Tu mirada, mi mirada, nuestra mirada, confluyendo en la construcción de la vida que queremos... A eso vale la pena dedicar nuestro esfuerzo y nuestro trabajo. En eso estamos.

Ansiedad del retorno...

Volver de vacaciones siempre implica un etapa de adaptación y de "aterrizaje" en la realidad (o en la mentira?)... y en esta ocasión parece que está siendo marcado por una creciente ansiedad generada en las preocupaciones de siempre: dinero, añoranzas y expectativas...
Y parece que de una forma u otra, la sabiduría se manifiesta, en las palabras que me regala John Morton en "Amando cada día"... (anillo al dedo!!!)
(...)
Al ser paciente, se te llama nuevamente, a apoyarte completamente en la totalidad de la fé -- fé de que cuando te equilibres y lo aclares, la abundancia se va a manifestar para ti en su momento perfecto.
Mientras te despejas o aclaras, tienes la oportunidad de comportarte contigo mismo y con otros en la plenitud del Espiritu amoroso dentro de ti. Tal vez te preguntes cómo puedes hacerlo si no tienes ahora aquello que quieres, ¿pero será mejor quedarte con tus deseos incompletos y tus quejas? Eso no hará nada por ti, a excepción de crear sentimientos negativos en ti.
Al aceptar pacientemente lo que has hecho y lo que no
tienes, y al continuar actuando desde un lugar positivo en
la "felicidad de la búsqueda" vas a manifestar gozo ante cualquier condición. (...)

Fantástico!!

John Glen, no el astronauta, sino mi cuñado. Hermano de mi esposa y fallecido a temprana edad a manos de una implacable leucemia, John era un músico, lleno de vida, energía y particularmente de una inagotable capacidad de asombro. “Fantástico” era su expresión favorita, su respuesta perfecta. Como estas John? Fantástico! Como te parece esto o aquello? Fantástico!... Cualquier evento que se revelaba ante sus ojos era siempre Fantástico!!... Y creo que más allá de la útil muletilla, John tenía la clarividencia y la sabiduría suficientes para darse cuenta de que su vida, nuestra vida y todo lo que nos rodea es literalmente fantástico… una fantasía, una ilusión, un sueno.
Vivimos una ilusión que estamos escribiendo cada día. Somos escritores de una novela de la cual conocemos vagamente su comienzo, pero que realmente no sabemos cómo puede terminar… y eso definitivamente es fantástico!!!
Cada día, cada instante, cada encuentro, cada mirada, cada amanecer, cada atardecer, nos presente un número infinito de posibilidades ante las cuales estamos permanentemente eligiendo. Desde el simple decidir si camino hacia la izquierda o la derecha, si me levanto o sigo durmiendo, si entablo una conversación o me enfrasco en un libro, todas ellas son decisiones que literalmente están cambiando el curso de nuestra vida.Y es de esto que quiero escribir, no se como, ni en qué forma. Tal vez un ensayo, una novela, un relato fantástico… no lo se. Pero definitivamente siento una compulsión que no quiere ser postergada más, de escribir y explorar en los caminos de la imaginación, tal vez buscando respuestas y conocimientos aún no revelados, tal vez recuerdos agazapados en alguna célula de experiencia… escribir para interrogar a la vida y para constatar que, tal como lo dicen los sabios e iluminados, no tenemos nada que aprender, solo tenemos que recordar lo que ya sabemos… no es esto fantástico?

Encontrar las preguntas claves

“La literatura es un camino de conocimiento que uno debe emprender cargado de preguntas, no de respuestas” dice Rosa Montero en su novela autobiográfica “La Loca de la Casa”. Y si. Tal parece que no se trata de intentar tratados clarividentes, con revelaciones que lleven al lector a convencerse del punto de vista del escritor. Se trata más de exploraciones alrededor de una serie de preguntas claves que van ordenando el relato. En ese sentido, escribir es definitivamente un profundo misterio que empieza más con preguntas que con respuestas…
“Escribimos en la oscuridad, sin mapas, sin brújula, sin senales reconocibles del camino. Escribir es flotar en el vacío” (…) Se escribe para aprender, para saber; y no puede emprenderse ese viaje de conocimiento llevando las respuestas consigo. (…) El periodista habla de lo que sabe, mientras que el novelista habla de lo que no sabe que sabe (…)
Nuestra imaginación, ese talismán secreto que se oculta, que casualidad, bajo la lengua, inviste de belleza lo que toca. Sonamos, escribimos y creamos para eso, para intentar rozar la hermosura del mundo (…) Así pasamos toda la vida, anorando aquello que es más grande que nosotros, el polvo de estrellas que un día fuimos.
Y para finalizar, con guinda de oro estas reflexiones, Rosa cita a Stephen Vizincsey, cuando dice: “El autor joven siempre habla de sí mismo incluso cuando habla de los demás, mientras que el autor maduro siempre habla de los demás, incluso cuando habla de sí mismo.”

Escribir y vivir...

La última frase del libro de Antoine, respondiendo la pregunta de Rolando (que se me antoja es el mismo Don Juan de Carlos Castaneda) recoge su aprendizaje luego de haber creido que escribir un libro es lo que le daria sentido a su vida: "El sentido de mi vida es vivir, simplemente vivir"... Y luego Rosa me lo redondea magistralmente cuando hace un paralelo entre sus amantes y sus libros y equipara la experiencia de enamorars a la experiencia de escribir un libro.
Cuando escribes, dice, "vives en el mismo estado de deliciosa enajenación que cuando te enamoras" (...) "cuando amas apasionadamente tienes la sensación de que, al instante siguiente, vas a conseguir compenetrarte hasta tal punto con el amado que os convertirás en uno solo; es decir, intuyes que está a tu alcance el éxtasis de la unión total, la belleza absoluta del amor verdadero. Y cuando estás escribiendo una novea presientes que, si te esfuerzas y estiras los dedos, vas a poder rozar el éxtasis de la obra perfecta, la belleza absoluta" (...) "cuando te enamoras, estás tan lleno de vida que la muerte no existe. Al amar eres eterno. (...) También eres eterno mientrs inventas historias."
Una novela, "es la vida secreta de un escritor, el oscuro hermano gemelo de un hombre" decía Faulkner (acaso mi hermano Gerardo?) "El escritor es un ser que no llega jamás a hacerse adulto" dice Martin Amis y Rosa amplía: "el novelista tiene el privilegio de seguir siendo un nino, de poder ser un loco, de mantener el contacto con lo informe" (el inconciente, con el cual se regodea Jodorowsky?... la verdadera vida de los budistas? ... el reino infinito del testigo?)
Escribir y vivir parecen algo así como las manifestaciones gemelas de realidades paralelas. Tal vez "ella" se oculta en las páginas de ese libro que se agazapa en mi pensamiento. Tal vez "ella" es mi delirio extáctico que me conecta con la belleza absoluta del amor...

Navegando en mis 47

Si pongo atención a las senales, deberia reconocer que hay una idea (o tal vez un par de ideas) que me están pidiendo ser tomadas en cuenta. Una de ellas y tal vez la mas apremiante es la de escribir un libro. Una idea antigua que aparece de vez en cuando, tomando en cada ocasión formas y argumentos diferentes.
Cero y van dos: Dos libros que he tomado sin razón especial... solo porque si... el primero de Antoine Filissiadis, un griego facilitador de procesos de transformacion personal y exitoso conferencista... que narra la historia de su primer libro, titulado PERSIGUE TUS SUENOS... y el segundo, de Rosa Montero una espanola, al parecer una novelista muy prolífica y hasta ayer totalmente desconocida para mi, que narra en su libro LA LOCA DE LA CASA, (que a propósito me lleva a las palabras de mi amigo y maestro Daniel Taroppio, que todavía retumban sin ser resueltas) la forma mágica como la novela se manifiesta en la vida del novelista, a través de la infinita capacidad creativa de la imaginación, que por momentos se siente libre de aparecer... desencadenada por un evento, una frase, un edificio, una persona...
La imaginación, (la loca de la casa).... esa realidad intangible ansiosa que no quiere seguir pasando inavertidamente por mi vida y que desea aparecer, protagonista y liberada del yugo pretensioso de mi ego, construido cuidadosamente durante 47 anos de vida.
Y desde ese rincón pareciera que rechaza los prematuros intentos de teorizar con rimbombantes titulos como "La Inteligencia Integral y otras yerbas" o de empezar con intentos audaces de obras de teatro experienciales, como "Las 7 virtudes capitales"... ni que hablar de proyectos documentales que primero necesitan ser escritos, como el "Espíritu del Mundo"...
Seran revelados algun dia? Pasarán de ser meros suenos febriles para convertirse en realidades concretas? La respuesta solo la tengo yo... tal vez está acercándose el momento, navegando en mis 47 anos...

El vacío, ella y el amor

Esta mañana, en mi meditación de la mañana, me encontré enfrentado al vacío y descubriendo el profundo temor que mi mente tiene a la ausencia, al silencio, a la inmensidad... sentí el vértigo y la ansiedad asociadas a lanzarme a lo desconocido y la inmediata reacción de volver la mirada atrás, de dudar y detenerme. Hasta que apareció ella... su presencia, su mirada, su calidez... ella... como una nítida materialización del amor, que simplemente "pasaba" a través de su cuerpo como si fuera transparente, sin substancia... Y en ese momento una sensación desbordante de amor empezó a traspasar mi propio cuerpo, empecé a transpirar y a sentir un dolor intenso en el pecho y un ahogo en la garganta... no pude contener las lágrimas y tuve la certeza de estar emitiendo un haz de luz que me atravesaba de lado a lado... empecé a ver a muchas personas que quiero, cercanas y lejanas... con quienes trabajo, con quienes vivo o con quienes simplemente me cruzo en la calle, todas ellas emitiendo el mismo haz de luz que nos conectaba a todos con una infinita ternura, con una infinita certeza, con una infinita paz... ¿amor?... no me cabe duda... amor infinito, profundo, sin límites, como el gran articulador, el gran integrador... el vacío, ella... y el amor...