Llevo prácticamente un mes incapacitado como consecuencia de un hematoma espontáneo en mi pierna derecha, el cual apareció en medio de la primera jornada integral de Imana, el pasado jueves 8 de marzo. Un hematoma que me llevó a visitar las urgencias de la Clinica Santa María, con el temor de que se tratara de una peligrosa trombosis y con la preocupada y generosa compañía de mis queridos Roberto y Rosa Elva. Luego de días de moderada actividad, y debido a la terquedad genética de un hematoma que no estaba muy dispuesto a dejarme así no más, regresé a urgencias de la Clínica Tabancura, donde, para hacerlo corto, llevo hospitalizado casi 2 semanas con antibióticos intravenosos y con una cirugía para drenar el caprichoso hematoma, que como lo sugirió Hernán podría ser más bien la emergencia de un holón que quería manifestar su evolución a un nuevo nivel de conciencia… ja! ja!.
El hecho es que lo que parecía un simple golpe, que bien hubiera podido ser una patada debajo de la mesa de mi querida Jacqueline y que pudo haber pasado con los cuidados de Claudia y mis adoradas mellizas, se fue convirtiendo en un moretón escandaloso, parecido a los traumas exhibidos casi orgullosamente por nuestro pandit Ken Wilber. Así que para emularlo y creyendo ingenuamente que se trata de señales de sabiduría, quise registrar en mi blog, para la posteridad y para expresar mi profunda gratitud por las inesperadas vueltas del camino, que a pesar de echar por tierra nuestros planes previos, siempre vienen con regalos y enseñanzas muy profundas.
Estos han sido días de descanso, de “dejarme cuidar”, de darme cuenta de mi vulnerabilidad, de confiar, de entregarme, de practicar la paciencia, de darme cuenta que no soy indispensable, pero al mismo tiempo que no es lo mismo sin mi y que el hacer guiado por la certeza de un “llamado”, tiene un sabor distinto despojado de ansiedades y temores. Han sido días de mucho cariño, acompañado por la preocupación presente de las personas que quiero y que me quieren. Han sido días de bromas, sonrisas y también de dolores y de dudas…
Y aquí estoy, espero, en las últimas horas de esta reclusión inesperada, anhelando que sea cierta la anunciada alta, para volver a caminar aunque sea torpemente y seguir recorriendo este apasionante camino en pos de los sueños compartidos…
Santiago, abril 2 de 2007
3 comments:
Pues está feo el hematoma. Pero la cuestión importante sería saber por qué salió. Tal vez te convenga un tratamiento largo con aspirinas o algo que mejore la circulación.
Como sea, te deseo una pronta recuperación.
Raúl, gracias a tu hematoma, por aparecer y enseñarnos a todos los que te acompañamos la vulnerabilidad y la fragilidad que tenemos.
Observando lo bueno de tu estancia en el hospital, te agradezco la compañía tan cercana en el inicio del proceso de la venta del diplomado, quiero decirte que has trabajado mucho en tu reposo, gracias por lo que puedo aprender de ti en todo momento...
un abrazo eterno...
re
bueno yo soy un joven militar y me ha crecido un hematoma identico al recibir una patada jugando futbol y me preoucupa por que ya estoy hospitalizado y ya me drenaron el hematoma pero sigo en recuperacion me preocupa por que quiero seguir sirviendo a la patria de buena manera y no seguir postrado en esta cama quiero que me comente su recuperacion y como le sucedio y como lo trato estoy preocupado y quiero aliviarme rapido muchas gracias por su atencion. desde cartagena,colombia.
responde a mi correo stivendj@hotmail.com
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