He estado leyendo con verdadero placer, la propuesta y la experiencia de Gabrielle Roth, (“Enseñanzas de una Chaman Urbana”) donde plantea el poder maravilloso que ofrece nuestro cuerpo, una vez que somos capaces de mirarlo, aceptarlo, escucharlo y por sobre todo cuando le permitimos “expresarse”.
Y el tema me toca hondamente (Gracias Lorena). No han sido tiempos fáciles para mi, desde que he tenido que aceptar que mi cuerpo existe, me pide ser atendido, se enferma, me envía al hospital de manera reiterada por una u otra razón. Me duele, me pesa, me preocupa. Desde el inexplicable hematoma y sus posteriores complicaciones, pasando por el descubrimiento de una alteración del colágeno en mi ADN, que de acuerdo con Jaime Bravo un médico chileno experto en el síndrome de la disautonomía, genera una debilidad sistémica en mis tejidos que presentan diversas fallas, tales como hernias recurrentes, aponeurosis desgarradas, ruptura espontánea de venas y arterias, acumulación irregular de grasa y proliferación de lipomas cutáneos, debilidad en las paredes de los órganos, afecciones observables en el corazón (fui operado hace 20 años de una Comunicación Inter-auricular), adelgazamiento de las paredes del riñón, debilidad del hígado, riesgo latente de sufrir de un aneurisma, arritmias cardíacas, mareos recurrentes y para rematar pie plano!!!... Aparte de anecdóticamente haber tomado el teléfono para hablar con mis padres e indagar por las condiciones en que fui concebido, no me ha quedado más camino que continuar haciéndome diversos exámenes y pruebas y buscar esperanzadamente un médico holístico, que pueda “verme” y tratarme integralmente.
Pero bueno, aquí estoy fascinado leyendo a Gabrielle y a la vez aceptando y observando mi cuerpo. Es como haber descubierto de manera inequívoca que en el cuerpo se da una maravillosa convergencia: Finalmente encontramos un mapa que SI es el territorio!!! Es como si lleváramos siglos buscando metáforas, modelos teóricos, mapas, visualizaciones conceptuales… para terminar descubriendo que todo lo que necesitábamos estaba allí frente a nuestros propios ojos: el cuerpo. El cuerpo que puede ser leído, aprehendido, expresado, vivido, danzado, tocado, amado, jugado…
Dice Gabrielle: “el cuerpo es la metáfora raigal de nuestra vida y la expresión de nuestra existencia. Es nuestra Biblia, nuestra enciclopedia, la historia de nuestra vida. Todo lo que nos sucede queda registrado en él y por él es reflejado. El cuerpo sabe; el cuerpo dice. (…) Solo cuando lo habitamos realmente, podemos comenzar (o continuar) el viaje sanador”…
Y allí está clarito como el agua: mi cuerpo me grita que lo escuche de una vez por todas, que me haga cargo de él, que lo cuide y que lo “use”. Parece que sólo cuando lo habite plenamente podré continuar mi viaje de sanación.
En el cuerpo están los 7 chacras de las tradiciones orientales y de la danza primal de Daniel Taroppio. En el cuerpo está registrada toda la historia del “ser humano” expresada luminosamente por los 8 niveles de la evolución de la conciencia que propone el modelo de la Espiral Dinámica de Don Beck y Ken Wilber. En el cuerpo están los cinco ritmos sagrados recogidos por Gabrielle Roth en una coherencia impecable: Fluidez, Estacato, Caos, Lirismo y Quietud. En el cuerpo viven las cinco expresiones del ser humano pleno: Ser, Amar, Saber, Ver y Sanar. En el cuerpo están los cinco niveles de vibración o corporalización de la existencia: Cuerpo, Corazón, Mente, Alma y Espíritu. En el cuerpo están las 4 inteligencias que postulamos en nuestra propuesta de Inteligencia Integral: Inteligencia Corporal, Inteligencia Emocional, Inteligencia Cognitiva e Inteligencia Espiritual. El cuerpo más allá de lo que podemos “ver”, es también expresión de la materia (cuerpo físico), el pensamiento (cuerpo sutil) y el alma (cuerpo causal).
Todo está en el cuerpo: Ser, existencia, energía, vitalidad.
El cuerpo es el instrumento del “arte que sana” en los actos de psicomagia de Alejandro Jodorowsky. El cuerpo es el territorio experimental más poderoso del coaching ontológico, que hoy en día practicamos miles de coaches alrededor del mundo.
El cuerpo es, para no ir más lejos, el libro abierto que han leído mentes brillantes como Humberto Maturana y Francisco Varela y que se expresan en descubrimientos como la “autopoeisis” para explicar la dinámica de la vida, o la “plasticidad neuronal” para entender lo que pasa en los cerebros de personas que meditan y alcanzan altos niveles de paz e iluminación.
El cuerpo, mi cuerpo, tu cuerpo, nuestro cuerpo… un mapa y un territorio para aprender el poder de la unión entre el arte y la sanación, “que busca catalizar nuestra plenitud por medio de la danza, el canto, la poesía, el ritual y la meditación”
Esta es una invitación que "me" hago y que "nos" hago, a danzar, cantar, honrar, jugar, explorar y por sobre todo a permitir que nuestros cuerpos nos muestren, nos enseñen, nos transporten...
1 comment:
En el cuerpo está todo...el mapa y el territorio. La sincronía, la sintonía...nos dicen algo. Escucha el ritmo. Valor para dar los saltos dificiles y encontrar(te)en la incertidumbre de un nuevo vivir. Hay grandes cosas por hacer.
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