hace un tiempo compartimos una experiencia exótica con
nuestros amigos de toda la vida, en una de las famosas termas de baden baden en
alemania. el lugar era literalmente un "templo" al cuerpo y la salud.
recuerdo muy bien que era todo una experiencia que se vivía separadamente
hombres y mujeres, en una secuencia de masajes, baños en agua fría, agua
helada, agua caliente, baños de vapor, piletas múltiples y finalmente un
espectacular recinto con un techo abovedado con columnas romanas, esculturas y
una preciosa piscina de aguas tibias donde nos encontrábamos hombres y mujeres
totalmente desnudos.
era de esperar que estuviéramos nerviosos, dado que nunca
nos habíamos visto en tal condición con nuestros amigos y mucho menos con los
visitantes de todo tipo que había en el lugar: una pareja de ancianos con toda
la belleza imperfecta de sus cuerpos expuestos con naturalidad y dignidad, un
grupo de morbosos japoneses intentando tomar fotos subrepticiamente, un par de
adolescentes hermosas y simpáticas con quienes entablamos conversación como
pretendiendo que todo era normal. lo interesante de la experiencia, mucho más
allá del temor y la expectativa, fue la deliciosa naturalidad con la que
pudimos "vernos", sin la barrera de nuestras vestiduras, nuestros
personajes cotidianos y todos los símbolos asociados a nuestra forma de
presentarnos ante el mundo.
allí estábamos, tal como dios nos trajo al mundo, expuestos
y sin posibilidad de ocultar nada de nosotros mismos. literal y coherentemente,
"no teníamos la posibilidad de ocultar nada de nosotros mismos",
estábamos en un estado de total vulnerabilidad. y en consecuencia, la
conversación, la conexión, la sensación, fueron de total transparencia y
tranquilidad, no podíamos pretender nada.
después de muchos años, al recordar esta historia, me
pregunto: ¿qué pasaría si viviéramos desnudos? ciertamente una respuesta
posible es que tendríamos mucho frío en invierno, correríamos muchos riesgos
físicos en las calles, no podríamos caminar sin pincharnos los pies y
estaríamos totalmente expuestos y vulnerables. y esa idea me gustó: ¿qué
pasaría si viviéramos conscientes de nuestra vulnerabilidad, exponiéndonos
desde el ser que somos, sin máscaras ni pretensiones frente a los demás? ciertamente
algo fundamental sería distinto. tal vez estaríamos todos en igualdad de
condiciones, esperando ser cuidados y cuidando con total respeto y dignidad.
esa idea me gustó, ¿porque entonces, no "vivir desnudos" sin
necesidad de estar desnudos?…. mmmmm