los seres humanos somos esencialmente efímeros y
definitivamente frágiles.
estamos de paso por el planeta, por tan solo unos cuantos
años. y durante ese corto período de tiempo estamos permanentemente expuestos a
toda clase de riesgos que amenazan nuestra integridad física y mental. riesgos
que se originan en la naturaleza misma en forma de desastres naturales; riesgos
que surgen en nuestra propia biología en forma de enfermedades; riesgos que
enfrentamos por el solo hecho de caminar y exponernos a accidentes y
agresiones.
estar vivos es un milagro en sí mismo. un regalo de dios que
no siempre valoramos y bendecimos en todo su profundo significado.
estar vivos y sanos es algo que nos compromete a vivir en
consciencia, no para perseguir nuestros sueños egoístas, si no para aprender a
amar sin medida, para devolver el milagro de la existencia en forma de amor
incondicional y de servicio generoso.
hoy quiero dar mi testimonio, luego de una experiencia que
me conectó profundamente con la fragilidad de mi cuerpo, con el milagro de la
vida, con las bendiciones de dios, con el amor y con la sanación.
luego de seis meses de estar angustiado buscando soluciones
para una cirugía que se veía inevitable y que no me cubría el sistema de salud
chileno, se dieron una serie de eventos milagrosos que me llevaron a
intervenirme en colombia, cubierto en un 100% por el sistema de salud
colombiano. estuve poco más de un mes, rodeado de todo el cariño de mi familia
y amigos y de la presencia de cientos de personas que me acompañaron
virtualmente a través de las redes sociales y los medios de comunicación, para
hacerme llegar su cariño, sus oraciones y su energía de sanación.
hoy vengo a expresar toda mi gratitud por su amor, sus
oraciones, sus palabras, su presencia, sus gestos y su fe.
hoy vengo también a darle gracias a dios por su
magnificencia, su grandeza y su sabiduría.
cuando recuerdo y repaso todos los mensajes que recibí
durante este tiempo, vía internet, celular, mensajes de texto, terceras
personas (he contado más de 500 mensajes solo en mi facebook), a través de los
cuales me hicieron llegar su amor, sus buenos deseos, sus oraciones, sus actos
de sanación, no puedo dejar de observar y agradecer dos fenómenos maravillosos:
primero, el constatar
que toda esta energía de amor que he recibido no tiene un sello religioso
único; es al mismo tiempo católica, cristiana, evangélica, judía, atea,
agnóstica, bioenergética, krística, budista, hinduísta, indígena o anglicana...
y toda indudablemente auténtica y sincera.
segundo, el confirmar que dios sabe muy bien lo que hace,
porque a pesar de que el milagro que todos esperábamos que se manifestara en mi
corazón (empezando por mi mismo) era que hubiera desaparecido la comunicación
inter auricular y la cirugía no fuera necesaria, "el" nos bendijo con
muchos mas milagros de los que hubiera podido imaginar.
fueron una sucesión de eventos, "diosidencias" y
bendiciones que sería muy largo enumerar pero que al final me dejan una
sensación de asombro y respeto por el maravilloso poder del amor.
hoy, sentado nuevamente en mi estudio retomando mis
actividades regulares, miro hacia atrás y solo siento una gratitud inmensa que
me desborda y me compromete.
hoy, siento una fuerza nueva que me confirma en la fe y en
la esperanza.
hoy, miro al futuro con la convicción de que hay algo
superior que nos sostiene y nos acompaña siempre, tanto en los momentos
difíciles, como en los momentos gloriosos en los que nos sentimos cómplices de
"su" plan de amor.
hoy quiero pronunciar un sentido "namasté" y un
esperanzado "amén" para abrir un nuevo capítulo de desafíos y
posibilidades en la realización del "plan divino", en la complicidad
con la "emergencia" de un nuevo ser humano, más solidario, humilde,
amoroso y comprometido.