"No somos nosotros los creadores sino los vehículos de la inteligencia universal. No nos identificamos con aquello que creamos, de manera que no nos perdemos en lo que hacemos. Aprendemos que en el acto de la creación interviene una energía de la más alta densidad, pero que no genera tensiones ni representa un "arduo esfuerzo". Debemos comprender la diferencia entre la tensión y la intensidad (...) La lucha o la tensión es señal de que el ego ha regresado, como lo son también las reacciones negativas frente a los obstáculos." E.T. - Una Nueva Tierra
He estado leyendo, digo mal, "meditando" un par de libros de Eckhart Tolle, que me han ayudado a seguir recordando y conectándome con esa fuente inagotable de inspiración y de conciencia que yace latente en el centro de cada uno de nosotros. Ha sido un ejercicio delicioso de reconocerme y reconocer el proceso que estamos viviendo en Imana...
No podría sentir más cierta su afirmación de que "la humanidad está ante una encrucijada desgarradora: evolucionar o morir", que más que un llamado a la desesperanza es una invitación a la inteligencia, esa inteligencia que según sus propias palabras "(...) ve el todo más grande en el cual todas las cosas están conectadas" y entiende la dinámica de una evolución consciente: "El paso siguiente de la evolución humana no es inevitable, pero, por primera vez en la historia de nuestro planeta, podrá ser producto de una decisión consciente. ¿Quién toma la decisión? Usted. ¿Y quién es usted? La conciencia que ha tomado conciencia de si misma.
Y eso es todo: La conciencia que despierta, mira, se asombra y descubre la emergencia de la aceptación, el gozo y el entusiasmo, como un torrente de inspiración para habitar la nueva tierra que ya está aquí, porque siempre lo ha estado.
Tuesday, February 27, 2007
Tuesday, February 20, 2007
Tras la luz... ("a través")
Amar "a" o Amar "a través"
¿Te amo? ¿Me amas? ¿Ya no me amas? ¿Amas a otra? ¿Realmente me has amado? ¿Qué es lo que me falta para que me ames?... Creo que hay una trampa del lenguaje cuando hablamos del amor como el acto de "amar a una persona"... yo creo que ahí es cuando nos enredamos, porque tal vez el amor no tiene que ver con el "objeto amado", sino con lo que alcanzamos a través de ese amor que sentimos. Creo que amamos "a través de una persona"... o de muchas personas. El amor no es "a"... es "a través"... Eres una puerta al paraíso, no el paraíso... y lo que amamos es precisamente el paraíso... Y ese lugar no puede tener límites, barreras, roles ni exclusividades, porque no tiene egos... No podemos confundir la copa con el vino... somos la copa, pero lo que queremos es el vino... No eres tu, no soy yo... es lo que sucede "a través" nuestro... Y eso que sucede lo llamamos amor, porque tiene el sabor de Dios, el color de Dios, la imagen de Dios... Tu significas un posible acceso a la divinidad y eso es lo que amo, no a ti... Suena duro (si lo oye el ego), suena dulce (si lo entiende el alma)...
Wednesday, February 07, 2007
Lo que no vemos es lo que "es"
He disfrutado mucho leer a Eckhart Tolle... pero mas que leerlo, descubrir que sus palabras no me enseñan nada... sólo me ayudan a recordar y a precisar lo que ya se. Daniel Taroppio nos lo repetía permanentemente en sus talleres: "necesitamos ayuda-memorias, para que no se nos olvide quienes somos en realidad"... y parece que precisamente se nos olvida lo esencial: somos exactamente lo que no vemos. Cuando por ejemplo ET se pregunta ¿Qué es el cuarto?... Si lo que vemos es la puerta del cuarto, el piso del cuarto, el techo del cuarto, los muebles del cuarto... entonces, ¿qué es el cuarto?... Precisamente es eso que no vemos: el vacío, la nada, el espacio que está dentro de lo que vemos. Y si fijamos nuestra atención en el vacío que no vemos, entramos precisamente en contacto con la esencia del cuarto: nada. La nada es lo que "es", todo lo demás solo lo delimita, le da forma, pero no "es"... Me recuerda nuevamente a Ramana Maharsi, cuando se pregunta ¿quién soy yo?... si yo soy el que observa, el que siente, el que piensa... entonces yo no soy la mano que veo, la emoción que siento, ni el pensamiento que tengo... soy exactamente aquello que no veo, soy la nada que experimenta, el vacío que vive... Linda meditación: Piensa en el vacío, en la nada y te encontrarás nadando en el todo...
Sunday, February 04, 2007
El amor no es el camino
Hablamos tanto del amor, queremos tanto el amor, escribimos tanto sobre el amor que al final la palabra pierde sentido y se vuelve una quimera o una “entelequia”… algo que no existe en realidad, pero de lo cual hablamos todo el tiempo. Y tal parece que la entelequia es precisamente el único lugar donde el amor puede habitar… Eso, si tomamos el sentido aristotélico original, referido a aquella manifestación no tangible que “contiene” o “genera” lo tangible. El amor es intangible: no lo podemos tocar, no lo podemos buscar, no lo podemos tener… solo nos encontramos con el cuando la puerta correcta se abre.
Eckhart Tolle lo expresa muy claramente cuando le preguntan si el amor es una puerta de entrada a lo “No Manifestado” y él contesta tajantemente: “No (…) el amor se hace presente en usted como la percepción-realización de la unidad . El amor no es una puerta; es lo que entra en este mundo a través de ella. Mientras estemos completamente atrapados en nuestra identidad formal, no puede haber amor. Nuestra tarea no es buscar amor sino encontrar una puerta a través de la cual el amor pueda entrar”…
Y para que me quedara más claro, acabo de recibir en mi correo una frase de John Roger me lo deja bien claro: “Abre un sendero dentro de tí que conduzca al amor y al gozo”…
El amor no es el camino, es simplemente aquello que se manifiesta cuando logramos abrir una puerta que nos conecta con la unidad, con la percepción de aquello que es más grande que nosotros mismos y que literalmente nos desborda en una conmoción que no se puede describir con palabras… Y entonces, me siento completamente liberado de la tarea romántica de buscar y conservar el amor, porque el amor no se busca ni se conserva… simplemente “es”…
…Y entonces siento que mi búsqueda del amor se reduce a reconocer las puertas correctas y abrirlas para mirar dentro. Y mejor aún, descubro que no hay puertas correctas, porque TODO es una puerta que al abrirse, “devela” lo “no manifestado” y me conecta inevitablemente con la fuente inagotable del amor: “Dios, la Unidad, la Divinidad, el Flujo Primordial, Buda, Cristo, Alá…”
… Y entonces cuando digo que “te amo”, estoy reconociendo que eres una puerta que me conecta, y cuando sentimos que “nos amamos”, sabemos que estamos realizando un acto alquímico que nos conecta a ambos a través de la misma puerta… ¿Quieres abrirla conmigo? ¿Quieres cruzarla conmigo?... esa es la más sagrada invitación que podemos hacer a otro ser humano, al reconocer que “mi luz interior reconoce tu luz interior y la honra”… Namasté. (o… te amo)…
Eckhart Tolle lo expresa muy claramente cuando le preguntan si el amor es una puerta de entrada a lo “No Manifestado” y él contesta tajantemente: “No (…) el amor se hace presente en usted como la percepción-realización de la unidad . El amor no es una puerta; es lo que entra en este mundo a través de ella. Mientras estemos completamente atrapados en nuestra identidad formal, no puede haber amor. Nuestra tarea no es buscar amor sino encontrar una puerta a través de la cual el amor pueda entrar”…
Y para que me quedara más claro, acabo de recibir en mi correo una frase de John Roger me lo deja bien claro: “Abre un sendero dentro de tí que conduzca al amor y al gozo”…
El amor no es el camino, es simplemente aquello que se manifiesta cuando logramos abrir una puerta que nos conecta con la unidad, con la percepción de aquello que es más grande que nosotros mismos y que literalmente nos desborda en una conmoción que no se puede describir con palabras… Y entonces, me siento completamente liberado de la tarea romántica de buscar y conservar el amor, porque el amor no se busca ni se conserva… simplemente “es”…
…Y entonces siento que mi búsqueda del amor se reduce a reconocer las puertas correctas y abrirlas para mirar dentro. Y mejor aún, descubro que no hay puertas correctas, porque TODO es una puerta que al abrirse, “devela” lo “no manifestado” y me conecta inevitablemente con la fuente inagotable del amor: “Dios, la Unidad, la Divinidad, el Flujo Primordial, Buda, Cristo, Alá…”
… Y entonces cuando digo que “te amo”, estoy reconociendo que eres una puerta que me conecta, y cuando sentimos que “nos amamos”, sabemos que estamos realizando un acto alquímico que nos conecta a ambos a través de la misma puerta… ¿Quieres abrirla conmigo? ¿Quieres cruzarla conmigo?... esa es la más sagrada invitación que podemos hacer a otro ser humano, al reconocer que “mi luz interior reconoce tu luz interior y la honra”… Namasté. (o… te amo)…
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